Espaço FAGO, en Marvão

Viajamos a Marvão para descubrir Fago, un proyecto que comenzó de forma totalmente inesperada. Antes de convertirse en el chef José Diogo Branco, Diogo, uno de los propietarios, era estudiante de medicina en Coimbra. Sentía una gran pasión por lo que hacía y le encantaba ayudar a la gente, pero... sentía que no estaba satisfecho y necesitaba un cambio en su vida. Fue entonces cuando, en 2016, Diogo decidió mudarse a Marvão y cambió los Hospitales Universitarios de Coimbra por la Escuela de Hostelería y Turismo de Portalegre, realizando el curso de Gestión y Producción de Cocina. Podemos decir que fue un verdadero cambio, de la medicina a los "cacharros". Durante el curso, y por iniciativa propia, Diogo hizo sus prácticas de fin de curso en el 108, un restaurante del grupo Noma de Copenhague, dirigido por el chef René Redzepi. Después trabajó una temporada con el chef Thorsten Gillert en Hamburgo y regresó a Marvão.

Daniel, el otro propietario de Fago, también estudió en Coimbra, donde realizó un máster en Estudios Artísticos. Al principio, trabajó más en el mundo empresarial que en el artístico. Nos contó que dividía su trabajo como director comercial con colaboraciones ocasionales en publicaciones del ámbito de la crítica teatral y cinematográfica. Tras el golpe de la crisis financiera en 2013, decidió volver a Marvão y se dedicó a reconstruir su casa familiar en la aldea de Galegos, transformándola en Casa dos Galegos, un alojamiento local cerca de Marvão y próximo a la frontera española.

A su regreso a Marvão, retaron a una amiga que también se había mudado recientemente allí y estaba construyendo un proyecto de alojamiento también situado en la aldea de Galegos. Fue entonces, en 2018, en casa de su amiga Carla, cuando crearon el Club Gastronómico Galegos. La idea era invitar de manera informal a algunos amigos a sentarse con ellos a la mesa los fines de semana. Poco después, todavía en 2018, en Casa dos Galegos, empezaron a organizar cenas temáticas, en una primera serie que llamaron "Petiscos Pedidos", un juego de palabras con los famosos discos pedidos en la radio. La idea era que la gente se apuntase a las cenas y eligiese un plato o un ingrediente que le gustase mucho o le marcase de alguna manera. Diogo confeccionaba entonces un menú al estilo de una "comida de siete platos", intentando integrar todas estas peticiones para que todos los invitados pudieran compartir juntos esta experiencia gastronómica.

Pasó el tiempo, los invitados se convirtieron en amigos y clientes habituales y, con todo ello, aumentó la frecuencia de estas cenas. Después de los "Petiscos Pedidos", pasaron a una segunda serie, llamada "Isto não é...", inspirada en "A traição das Imagens" ("Ceci n'est pas une pipe"), del pintor surrealista René Magritte, y en los viajes que realizaron: Abu Dhabi, España, Inglaterra, Italia, Francia... la idea era proponer menús que fueran un minitour por estos destinos gastronómicos, sin moverse de las mesas del pequeño salón de una de las casas de huéspedes de Casa dos Galegos, que prepararon para acoger a un máximo de 16 comensales cada noche.

En marzo de 2020, se vieron obligados a interrumpir la serie debido al estallido de la pandemia. Se reinventaron y, como la gente ya no podía acudir a ellos, ¡pensaron en una forma de llevarles fagos! Así que pasaron a una tercera serie y a una tercera fase: "Todo esto es fago - ENTREGA Y RECOGIDA". En esta fase, la gente se recluía en sus casas y muchos se acostumbraron a recibir Fago cada semana.

Tras esta fase, empezaron a pensar seriamente en abrir su propio espacio permanente de Fago, en forma de restaurante, en Marvão. La idea dio lugar a este espacio, donde dedicaron el resto de la pandemia y los sucesivos encierros a llevar a cabo la obra. Este proyecto abrió sus puertas en octubre de 2021 y tiene similitudes con la Casa dos Galegos, en el sentido de que acogen a la gente como si fuera su propio comedor. Hay un enorme deseo de seguir explorando todas las posibilidades gastronómicas con ingredientes locales y de temporada, para hacer feliz a la gente, con sencillez y creatividad. Han creado un espacio que a ellos mismos les gustaría frecuentar, sin tener que salir de Marvão. Un lugar para todos, sin formalidades ni límites de tiempo, donde las personas y los ingredientes de la mejor calidad posible son los protagonistas.

La Despensa Franciscana fue a visitar este lugar y, desde luego, fue como llegar a casa y tener la oportunidad de sentir el arte de la hospitalidad de los anfitriones, con una amabilidad extrema, donde las risas formaban parte de la comida. Cada plato es un verdadero descubrimiento para los sentidos, donde es imposible permanecer indiferente a todas las experiencias. Al final de cada comida, los clientes tienen la oportunidad de probar una Ginjinha Franciscana.

El menú cambia con frecuencia, según la estacionalidad y la disponibilidad de los productos, y puede consultarse en el sitio web de Fago. No deje de visitar este local en pleno centro de Marvão. Daniel, Diogo, Sara y Maria le esperan.


Contactos:

Travessa da Praça 2A
7330-124 Marvão
Tel. 245 089 057
Correo electrónico para reservas: fago@fagomarvao.com


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